Los espolones son una lesión común de los pies que puede causar dolor y malestar. Pueden surgir en los talones, arcos o dedos del pie. Aunque los espolones a menudo se tratan con cirugía, también hay remedios caseros que pueden aliviar el dolor y la inflamación.
1. Descanso: El descanso es probablemente el remedio casero más importante para los espolones. Evite caminar en exceso, ya sea con zapatos o sin ellos, y mantenga los pies elevados cuando esté sentado.
2. Hielo: Aplique hielo directamente sobre el área afectada durante 15 minutos varias veces al día. El hielo reduce la inflamación y el dolor al restringir los vasos sanguíneos alrededor del área afectada.
3. Masajes suaves: Masajee suavemente la zona afectada con una bola de tenis para relajar los tejidos blandos alrededor de la lesión e incrementar la circulación sanguínea.
4. Cintas de kinesiología: Las cintas de kinesiología son una forma popular de tratamiento para ayudar a reducir la inflamación y promover la curación en las lesiones musculares y articulares. Estas cintas se colocan en la parte superior e inferior del área afectada y proporcionan apoyo para mantener el pie estable durante el movimiento.
5. Ejercicios: Los ejercicios específicos dirigidos a fortalecer los músculos del pie pueden ser útiles para prevenir futuras lesiones y aliviar el dolor de los espolones existentes. Realice estiramientos suaves varias veces al día para mantener sus pies flexibles y fuertes.
6. Plantillas: Las plantillas personalizadas hechas por un profesional médico o podólogo pueden ayudar a distribuir mejor la presión dentro del zapato, reduciendo así el estrés sobre el área del espolón y permitiendo que se cure naturalmente sin cirugía ni fármacos antiinflamatorios recetados por un médico


