La generosidad se refiere a un comportamiento amable y desinteresado que implica dar sin esperar nada a cambio. Esta actitud se caracteriza por la ayuda o los dones que se ofrecen a otras personas con el único propósito de contribuir al bienestar social. Se trata de un valor moral indispensable para la convivencia, ya que fomenta el compañerismo, la solidaridad y la hospitalidad entre las personas. La generosidad se manifiesta principalmente por medio del apoyo económico, material o emocional que se brinda a los demás. Aunque está relacionada con la bondad, esta palabra tiene un enfoque más práctico y directo, ya que implica realizar actos concretos para mejorar la vida de otros.