
Laico o laicidad se refiere a un estado de la sociedad en el que se separan los asuntos religiosos de los asuntos políticos y sociales. Esto significa que la influencia de las religiones y creencias espirituales es limitada y no se permite su interferencia en los asuntos gubernamentales. El concepto de laicidad fue establecido por primera vez en la antigua Grecia, cuando los líderes políticos decidieron no involucrarse con el culto a los dioses. Más tarde, durante la Ilustración, fue utilizado como un medio para promover una sociedad secular, en la que el estado y las instituciones religiosas eran completamente independientes entre sí. En la actualidad, muchos países consideran que el principio de laicidad es una parte importante del marco legal nacional, lo que les permite mantenerse al margen de conflictos religiosos y garantizar igualdad entre sus ciudadanos de diferentes credos.