
Propicio proviene del latín propicius, que significa favorable, benigno o gratuito. Se usa para referirse a algo que es adecuado para conseguir un resultado deseado. Por ejemplo: “Las condiciones climáticas son propicias para un viaje de aventura”. Esta palabra se relaciona con la idea de buen augurio, pues expresa la posibilidad de lograr un objetivo sin dificultades o en el momento apropiado. También se emplea para describir situaciones o circunstancias favorables que favorecen el desarrollo de una actividad. Por ejemplo: “En el contexto actual, los inversores tienen un entorno propicio para hacer negocios”.