La solidaridad es un concepto moral, filosófico y político que se refiere a la unión de personas para lograr un objetivo común. Se trata de la acción humana para promover el bienestar colectivo, así como el respeto por los derechos humanos y la libertad individual. En este sentido, la solidaridad implica un compromiso mutuo entre las personas para defender sus derechos y contribuir al progreso de la sociedad. Esta idea se basa en la creencia de que todos somos iguales y merecemos el mismo respeto, sin importar nuestra diversidad. La solidaridad es esencial para fomentar la colaboración entre las personas, así como para establecer relaciones sociales más justas y equitativas. Es un principio fundamental para construir relaciones humanas saludables y promover una cultura de respeto mutuo.