Soñar con un bebé muerto simboliza la pérdida de algo precioso. Esta pérdida puede ser literal o figurativa, como el fracaso de un proyecto, una relación o un propósito. Puede representar la sensación de haber perdido algo que estabas esperando con ansias y que nunca podrás recuperar. También puede reflejar la impotencia frente a los cambios inevitables en tu vida.