
El cinturón de seguridad fue inventado en 1959 por el ingeniero sueco Nils Bohlin, que trabajaba para la compañía automotriz Volvo. El diseño original de Bohlin era un dispositivo de tres puntos con una correa acolchada que se cruzaba entre los hombros y el abdomen. Esto permitía que el cuerpo fuera sostenido en su lugar durante un accidente, evitando lesiones graves.
Bohlin donó la patente a Volvo, lo que permitió a la empresa comercializarlo libremente sin costo adicional. En 1966, el gobierno de Estados Unidos promulgo la Ley de Seguridad Automovilística Nacional y exigió el uso obligatorio del cinturón de seguridad en todos los vehículos nuevos fabricados después del 1 de enero de 1968. Desde entonces, miles de vidas han sido salvadas gracias al uso del cinturón de seguridad.