Los callos son una acumulación de piel dura y endurecida que se forma a partir de la fricción y la presión en los pies. Aunque generalmente no son dolorosos, pueden ser incómodos y desagradables de ver. Si busca un remedio casero para reducir o eliminar los callos, hay varios tratamientos naturales que puede probar.
1. Manteca de cacao: Es uno de los tratamientos más comunes para los callos. La manteca de cacao es nutritiva para la piel, reparando la capa externa y suavizando la piel dura. Aplique una pequeña cantidad sobre el callo antes de irse a dormir cada noche, luego cubra con un calcetín para evitar manchar las sábanas.
2. Vinagre blanco: El ácido acético del vinagre blanco ayuda a disolver la capa exterior endurecida del callo, volviendo la zona más suave y flexible. Mezcle tres partes de agua con una parte de vinagre blanco en un recipiente grande y sumerja los pies durante 10-15 minutos al menos dos veces a la semana hasta que note mejoras significativas.
3. Sal marina: Estimula la circulación sanguínea en los pies, lo que ayuda a suavizar los callos. Sumerja sus pies en agua salada tibia durante 15-20 minutos antes de exfoliarla con un cepillo suave para eliminar gradualmente el tejido endurecido.
4. Aceite esencial: Los aceites esenciales como el árbol del té, lavanda o romero contienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a reducir el tamaño de los callos al mismo tiempo que proporcionan nutrición profunda y humectación adicional a la zona afectada. Mezcle 2-3 gotas del aceite con aceite certificado orgánico como el aceite de oliva, coco o almendras dulces, luego masajee suavemente sobre el callo dos veces al día hasta notar resultados satisfactorios.