La metamorfosis es un término utilizado en biología para referirse al cambio de forma o apariencia que experimentan los organismos durante su desarrollo. Estos cambios pueden ser físicos, químicos y metabólicos.
En muchas especies, la metamorfosis se caracteriza por el cambio drástico de la forma del organismo entre sus estados larval y adulto. Los insectos, anfibios y reptiles son algunos ejemplos en los que la metamorfosis es muy evidente. Los insectos pasan por varias etapas de desarrollo: huevo, larva (por ejemplo, gusano), pupa (capullo) y adulto. El proceso de transformación a través de estas etapas se conoce como completa o holometábola; mientras que los organismos que no pasan por una pupa reciben el nombre de incompleta o hemimetábola.
La metamorfosis también se produce en las plantas y los animales invertebrados, así como en casi todos los grupos animales. La metamorfosis puede ser gradual o abrupta, dependiendo del organismo en cuestión. Por ejemplo, algunas mariposas pasan por un proceso gradual durante el cual su forma va cambiando lentamente hasta llegar a su estado adulto; mientras que otros insectos comienzan como pequeñas larvas y salen completamente diferentes después de un cortísimo período de pupación.