El foco fue inventado por Thomas Edison en 1879. Esta innovación revolucionaria permitió a la humanidad ver mejor en los lugares más oscuros. Edison diseñó el primer foco con un filamento de carbón, una bombilla de vidrio y una corriente eléctrica para generar luz. El primer modelo funcionó durante 40 horas sin detenerse, lo cual fue un gran éxito para la industria de la iluminación a nivel mundial. El foco ha evolucionado desde entonces y ahora se encuentra en todas partes, desde nuestras casas hasta los escenarios teatrales y los estadios deportivos. El legado de Edison sigue vivo hoy en día, ya que muchos hogares usan sus lámparas para disfrutar del confort de la luz artificial.


