El xilófono fue inventado por el músico africano Michael K.K. Kabalisa, quien vivió a principios del siglo XIX en la región de Katanga, actualmente parte de la República Democrática del Congo.
El xilófono fue originalmente un instrumento de percusión hecho con palos y calabazas vacías con agua dentro para producir sonidos. Esta forma primitiva del instrumento se usaba como parte de los rituales religiosos y también como entretenimiento. La versión moderna del xilófono se creó alrededor de 1860 cuando Michael K.K. Kabalisa cambió los calabazas por láminas de metal para producir tonos más altos y mejores.
Desde entonces, el xilófono ha sido ampliamente utilizado en música folclórica, jazz, clásica y contemporánea para agregar un toque único a las grabaciones o presentaciones musicales. El xilófono es uno de los instrumentos musicales más fáciles de aprender y es popular entre jóvenes y adultos por igual.