Los remedios caseros para las heridas infectadas pueden ser una forma segura y natural de tratar una herida. Siempre que sea posible, es importante buscar atención médica si se tienen síntomas de infección como enrojecimiento, dolor, hinchazón o secreción de pus.
Uno de los remedios caseros para tratar la infección es aplicar compresas limpias y frescas. Esto ayuda a reducir el enrojecimiento, la hinchazón y el dolor. Las compresas también pueden humedecer la herida, lo que ayuda a mantenerla limpia y limpiar cualquier resto de bacterias. Una vez que se lava la herida con agua tibia jabonosa, se deben secar con cuidado antes de aplicar un vendaje limpio y seco.
El uso de aceites esenciales también puede ser eficaz para algunas infecciones leves. Los aceites esenciales como el árbol del té, el romero o el aceite de lavanda son buenos antimicrobianos y pueden ayudar a combatir las bacterias que causan la infección. Para usarlos, se deben diluir algunas gotas en una pequeña cantidad de aceite vegetal suave antes de frotarlo suavemente sobre la herida limpiada.
El vinagre blanco también es un remedio casero eficaz para las heridas infectadas porque tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Simplemente mezcla media parte de vinagre blanco con media parte del agua destilada y luego usa un algodón para limpiar suavemente la zona afectada dos veces al día hasta que desaparezca la infección.
También hay muchos productos naturales disponibles para tratar las heridas infectadas que contienen ingredientes como hierbas medicinales y aceites esenciales. Estos productos naturales pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y el dolor asociados con una herida infectada e incluso pueden prevenir futuras infecciones si se usan correctamente.