El Wi-Fi fue inventado inicialmente por el ingeniero australiano John O'Sullivan, quien trabajaba para una sección de la CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) llamada Radiophysics Laboratory. Junto con sus colegas, Terence Percival, Diet Ostry, Graham Daniels y John Deane, desarrollaron la tecnología para detectar ondas de radio reflejadas en objetos grandes como montañas y lagos. Esta tecnología fue utilizada para desarrollar lo que ahora se conoce como Wi-Fi.
En 1997, la Wi-Fi Alliance (una organización sin fines de lucro dedicada al desarrollo de estándares inalámbricos) fue creada para promover los estándares del protocolo Wi-Fi. Esta alianza llevó a cabo un esfuerzo conjunto para mejorar la interoperabilidad entre los diferentes dispositivos Wi-Fi fabricados por distintas empresas. Desde entonces, el uso del Wi-Fi ha crecido enormemente hasta convertirse en un estándar de facto en muchos hogares y oficinas alrededor del mundo.