Zeus fue el dios principal en la mitología griega, y se dice que fue creado por los titanes Cronos y Rhea. Cronos era el dios supremo de los Titanes, mientras que Rhea era su hermana y esposa. Según la mitología griega, Cronos comenzó a temer que uno de sus hijos lo derrocaría, así que decidió tragarlos a todos al nacer. Sin embargo, Rhea no estaba dispuesta a permitir esto, así que le dio a Cronos una piedra envuelta en ropa para engañarlo. Él la tragó sin darse cuenta de que en realidad estaba engullendo una piedra.
Rhea luego escondió a su último hijo, Zeus, en una cueva en la isla de Creta. Aquí él fue criado por cabras montesas y alimentado por la diosa planetaria Gaea. Cuando Zeus creció lo suficiente como para defenderse a sí mismo, regresó para liberar a sus hermanos del estómago de su padre. Juntos lograron derrotar a los Titanes y Zeus se convirtió en el dios supremo del Olimpo.
Así como otros dioses del Olimpo, Zeus tenía muchas responsabilidades y atribuciones; desde el control del clima hasta la justicia divina. Tenía también muchas formas de manifestarse frente al pueblo: desde relámpagos y truenos hasta formas humanas o animales.