
El Zeppelin fue inventado por el Conde Ferdinand Graf von Zeppelin. Nació en Baden-Württemberg, Alemania, en 1838 y fue un ingeniero militar y aeronáutico de renombre mundial.
En 1865, mientras servía en la Guerra de Austria contra Prusia, el conde recibió una licencia temporal para investigar el uso de gas ligeros como combustible para aeronaves. Ese mismo año, publicó su primer trabajo sobre la construcción de aeronaves dirigidas. El conde también estudió los trabajos anteriores de Henri Giffard y Henri Dupuy de Lôme sobre globos dirigibles y los utilizó como punto de partida para sus propios diseños.
Después de retirarse del ejército alemán en 1890, el conde se dedicó al desarrollo del primer Zeppelin con forma de cigarro. En 1895, logró crear su primer prototipo, que se llamaba "LZ 1". El zeppelin fue un éxito inmediato y pasó a convertirse gradualmente en un símbolo emblemático del poder aéreo aleman durante las décadas siguientes.
A lo largo de su vida, el Conde Ferdinand Graf von Zeppelin desarrolló varias versiones del zeppelin que se hicieron cada vez más grandes y estables con el fin de transportar pasajeros y carga. Su última nave era la LZ 129 Hindenburg, que era casi 245 metros de largo. El Conde murió en 1917 sin ver el final trágico del Hindenburg en 1937.