El calendario fue inventado por diversas civilizaciones a lo largo de la historia. El calendario más antiguo conocido data del año 3500 A.C., creado por los sumerios. Esta primera versión consistía en una serie de diez meses, cada uno de los cuales tenía veintiocho días y se iniciaba con el mes de Nisanu. Los babilonios también desarrollaron su propio calendario, el cual fue utilizado durante muchos siglos. Este calendario se basaba en un sistema de doce meses, cada uno de los cuales tenía treinta días y cuatro días adicionales al final del año para compensar la diferencia entre el año solar y el lunar. Los egipcios también desarrollaron un calendario similar al babilónico, que se basaba en doce meses de treinta días, con cinco días adicionales al final del año. Finalmente, el calendario moderno fue desarrollado por Julius Caesar en 45 A.C., con 365 días divididos en doce meses iguales, más un día adicional para compensar la pérdida anual debido al movimiento irregular de la Tierra alrededor del Sol.