Jupiter fue descubierto por el astrónomo italiano Galileo Galilei el 7 de enero de 1610. En ese momento, Galileo estaba observando la estrella Sirius con un telescopio de baja potencia. Mientras miraba, vio cuatro objetos brillantes cerca de ella. Inicialmente, pensó que eran las estrellas que rodeaban a Sirius, pero luego se dio cuenta de que los objetos se movían y cambiaban de posición. Después de varias semanas de observación, descubrió que los cuatro objetos eran los cuatro grandes satélites de Júpiter: Io, Europa, Ganimedes y Calisto. Esta fue la primera vez que un objeto fuera descubierto en el Sistema Solar que no era visible a simple vista desde la Tierra. Galileo tuvo una gran influencia en la astronomía moderna y fue el primero en proponer que los objetos del Sistema Solar giran alrededor del Sol como lo hace la Tierra.