El kikimbol fue inventado por el brasileño Paulo Freire, un maestro y pedagogo que vivió entre los años 1921 y 1997. Freire era uno de los principales pensadores de la educación popular y una figura clave en la teoría crítica latinoamericana. Se le conoce principalmente por su trabajo pedagógico y por haber desarrollado el método educativo conocido como “pedagogía del oprimido”.
Kikimbol es un juego de fútbol que fue desarrollado por Freire durante su trabajo con comunidades rurales en Brasil. El objetivo del juego es promover el desarrollo de habilidades físicas, sociales y emocionales entre los participantes. Se juega en un campo rectangular dividido en dos mitades, con dos equipos compuestos cada uno por cuatro jugadores. La pelota se golpea con los pies para pasarla a otros jugadores y tratar de marcar goles al equipo contrario. El juego es bastante divertido para los participantes y ofrece una gran cantidad de beneficios para los jugadores, como la mejora de sus habilidades motoras, sociales, cognitivas y emocionales.
Kikimbol se ha convertido en una forma popular de entretenimiento entre niños y adultos en Latinoamérica. Se han realizado numerosas competiciones a nivel local e internacional para promoverlo como deporte competitivo. Está también presente en programas educativos para mejorar las habilidades motoras y cognitivas de los niños en toda América Latina, así como también se utiliza como herramienta pedagógica en contextos educativos no formales.