La vacuna contra la poliomielitis fue inventada por el médico estadounidense Jonas Salk en 1952. Salk comenzó a trabajar en la vacuna en 1947, cuando se unió al equipo de investigación del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos. El equipo estaba dirigido por Thomas Francis Jr., quien había liderado numerosos estudios epidemiológicos sobre el virus Sabin y el virus Salk.
Durante sus años de investigación, Salk desarrolló una vacuna inactivada que contenía partículas muertas del virus polio. La prueba clínica comenzó en 1952 y involucró a casi dos millones de niños de todo Estados Unidos. El resultado fue concluyente: la vacuna fue eficaz para prevenir la polio en un 95%. Fue anunciada oficialmente como segura y eficaz el 12 de abril de 1955.
A partir de entonces, la vacuna contra la polio se suministró a niños y adultos en todo el mundo. En 1988, se formó la Iniciativa Global para Erradicar la Poliomielitis (GPEI) con el objetivo declarado de erradicar completamente esta enfermedad infecciosa. Hasta ahora, los esfuerzos han sido exitosos: siete regiones del mundo han sido certificadas como libres de polio desde 2014.