
Un remedio casero común para los ronquidos es la elevación de la cabeza durante el sueño. Esto permite que la lengua y las amígdalas se relajen, permitiendo una mejor circulación de aire. Las almohadas grandes o elevadas ayudan a conseguir esto. Otra opción es colocar una toalla enrollada debajo del colchón en la parte superior, para crear una pendiente desde los hombros hasta los pies.
Los humidificadores también pueden ser útiles para reducir el ronquido, ya que mantienen la habitación húmeda, lo que ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas mientras duerme. Los humidificadores además pueden ayudar a prevenir nariz tapada y congestión nasal, dos factores que contribuyen al ronquido.
Otro remedio casero útil para aliviar el ronquido es realizar ejercicios de garganta y lengua antes de acostarse. Estos ejercicios tonifican los músculos de la garganta y la lengua, lo que puede ayudar a reducir el ronquido al relajar los músculos que rodean la garganta. Los ejercicios incluyen cosas como abrir y cerrar los labios varias veces, tratar de tocar el techo de la boca con la lengua y levantar los hombros sin tensarlos.
Finalmente, evitar fumar antes de acostarse es importante para reducir el ronquido ya que el humo irrita las vías respiratorias, lo que contribuye al problema. Si sigue estos consejos simples podrá disfrutar de un sueño reparador sin tener que preocuparse por los ruidos molestos del ronquido.